El autoempleo, una salida para los jóvenes en paro
Crisis económica, paro, miedo, y así un largo etcétera forman parte de los términos que aparecen inevitablemente en el vocabulario de los jóvenes españoles que han acabado sus estudios. La inserción en el mundo laboral para los recién licenciados se ha transformado en una tarea tediosa e incluso, para muchos, imposible.
No es fácil saber en qué parte falla el sistema educativo, lo único claro es que, hoy en día, tener una titulación no te asegura un buen puesto de trabajo. Sin embargo, no es una conclusión a la que se llega fácilmente; sacarse una carrera conlleva una gran inversión, ya sea en tiempo y dinero, por eso es complicado hacerse a la idea de que tanto esfuerzo no se vea compensado por un trabajo de ensueño. Tienes educación, ideas novedosas, ganas de comerte el mundo, eres joven… pero no es suficiente.
Sin embargo, la mayoría de ellos no es consciente de la enorme capacidad que tienen, ni de qué herramientas disponen. Necesitan ver el mundo desde otra perspectiva, más positiva y práctica: donde hay crisis, se necesita gente que la solucione, si hay demasiada competitividad, hay que ofrecer algo que el resto no pueda. La clave está en enfrentarse a todos los miedos y encontrar esas oportunidades que el mercado ofrece, que en Internet son muchas y variadas.
Pero esta búsqueda de oportunidades comienza en uno mismo: qué soy capaz de ofrecer, qué busco, cuáles son mis debilidades, metas y objetivos, etc. Dar respuestas a estas cuestiones deben ser la base de todo joven emprendedor.
Pasión y confianza
No hay forma alguna de que un negocio triunfe sin dos elementos imprescindibles: la pasión y la confianza.
Trabajar para uno mismo tiene un significado especial, porque todo lo que haces deja de ser un trabajo “cualquiera”, y se transforma en tu pasión. Hagas lo que hagas debes vivirlo al máximo, entregar más del 100%.
También es vital tener confianza en uno mismo. Ser emprendedor no es precisamente un camino de rosas, sobretodo al principio donde las horas de trabajo no tienen su compensación en el dinero ganado. Por otro lado, a veces los resultados no son los esperados, e incluso, también puede haber gente de tu entorno que pone en seria duda tus proyectos. Hay que ser fuerte y tener mucha confianza, sin ella todas estas contra-energías acabarían por minar tus ganas de seguir esforzándote duro por tu negocio, o en el peor de los casos hacerte abandonar.
La clave en uno mismo
España está fatal, y ya parece que no hay ninguna salida más que irse al extranjero, a cualquier gélido país de Europa. Sin embargo emigrar no es ni por asomo sencillo, ni económico, y las garantías de encontrar un trabajo fuera no son mejores. No hay que caer en la desesperación, basta con cambiar el punto de vista con respecto al trabajo, la sociedad o el dinero. La calve está en uno mismo, por eso es vital conocerse bien para poder aprovechar el abanico de posibilidades que se nos ofrece, perseguir un sueño y conseguir las metas propuestas, aprender del fracaso (y del éxito) ya sea propio o de otros, y en definitiva, aportar creatividad a nuestra vida, ya sea emigrando o creando porqué no tu propia tienda virtual..
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