e-packaging como estrategia de diferenciación
El packaging como se conoce tradicionalmente al envase, y que algunos también asocian con todo el proceso de creación de envoltorios, cajas, etc. nació con la clara misión de proteger y contener al producto. Originalmente su diseño estaba orientado además de a evitar que este se dañara, a facilitar su almacenaje y distribución. Sin embargo con el paso de los años y el aumento de la competencia, se lo asoció a una nueva funcionalidad, creando lo que para muchos es un auténtico arte, el arte de la diferenciación, el arte de ser únicos.
Muchas pequeñas empresas son conscientes del poder del envase para competir contra las grandes, por eso en el mercado actual encontramos varios ejemplos de éxito. Como es el caso de El Mil de Poaig, conocido también como el aceite de oliva más caro del mundo. Su precio se debe, en gran parte, gracias a un packaging de lujo diseñado en tierras valencianas por el estudio Cul de Sac. El envase está fabricado con una mezcla de porcelana y vidrio combinados, especialmente pensado para proteger el aceite de la luz y evitar la pérdida de la vitamina E. En contra de lo que se pueda pensar, ser el aceite de oliva más caro del mundo no es un problema a la hora de competir, sino la solución que nace de una estrategia de diferenciación muy hábil y bien pensada.
Ahora cuando el comercio electrónico en España está en su fase adolescente, es decir, creciendo rápidamente y sufriendo cambios continuos, parece que el packaging vuelve a sus orígenes más pragmáticos. Nuevamente se busca la seguridad del producto dejando de lado la diferenciación. Esto se debe a que los productos ya no compiten unos contra otros sobre una estantería y también porque la principal preocupación es evitar los posibles destrozos que se puedan producir en el largo viaje que suele haber entre el cliente y la tienda virtual. Es normal, en el comercio electrónico las devoluciones son si cabe, mucho más sangrantes debido a los gastos de envío, aunque sigue sin ser excusa para no tener un buen diseño de packaging.
El e-packaging no es un deporte, no es un vicio, ni siquiera es un juego de la Wii, es un concepto y una herramienta para marcar la diferencia de forma creativa. Porque ahora en tiempos de crisis, y de competencia feroz en Internet, es el momento para sorprender al cliente. Pensar que en las compras online el producto o su precio es lo único significativo es engañarse. La bolsa, la caja, la etiqueta… todo es importante, y cada día lo será más, por tanto hay que dedicarle el tiempo que se merece.
Web recomendadas con ejemplos muy buenos de packaging: