La primera publicidad online
Antes de empezar hay que tener en cuenta que este post van dirigidos a pequeñas empresas y emprendedores que recién están dando sus primeros pasos en el comercio electrónico.
Los que estamos involucrados en el mundo de las tiendas virtuales hemos sobrevivido al mito de que vender en Internet es sencillo, y que cualquiera lo hace. Muchos aún se atreven a decir que con “un par de anuncios en Google Adwords” es pan comido. Pero no es así, hacer publicidad efectiva en Internet es muy complicado. Si tenemos esto siempre presente será una ventaja.
El principal problema es que se parten de conocimientos muy básicos. Por eso nuestro proceso de aprendizaje va a ser prueba/error. Dicho de otra forma: “aprender mediante los fallos”. No me mal interpretéis, evidentemente antes de ponerse el mono de trabajo conviene leer un poco, informarse, y sacar conclusiones de tutoriales y artículos interesantes que vayamos escribiendo o recomendando (como este sobre publicidad para pymes) y que encontréis por Internet.
Otro forma interesante de aprender es investigando los anuncios de la competencia. Hay aplicaciones espía de pago, pero si partimos de un presupuesto limitado en principio bastaría con encontrar dichos anuncios en Google y ver cómo son y mediante qué palabras clave aparece.
Nada asegura el éxito de una campaña de publicidad pero podemos probar diferentes formas de no fallar con la campaña. Antes de lanzar una gran campaña conviene invertir pequeñas cantidades de dinero (de 30€ a 50€) para ver cómo funciona. Se puede probar en Google Adwords y con Microsoft Advertising. A partir de ahí intentar sacar conclusiones acerca de la efectividad de dicha campaña. El comportamiento de los clientes, el número de visitas, el tiempo que cada visita en empleo en el sitio (también denominado tasa de rebote). Para este fin tenemos muchas herramientas, la más conocida es Google Analitycs, sin olvidar las propias estadísticas de la tienda.
Lo importante es ir poco a poco probando cosas nuevas como publicidad en Facebook, Google o Microsoft en pequeñas inversiones, creando pequeños anuncios y evaluando su eficacia, potenciando los que mejor funcionen.