El mercado tradicional y el comercio electrónico
El año pasado cerca de 2000 tiendas físicas han colgado el cartel de cerrado definitivamente acosadas por la presión de las grandes superficies y la creciente venta online, donde la exuberante variedad y la oferta de precios resultan demasiado atractivas para los consumidores.
Esta tendencia no da indicios de acabar, es más, se ha ido agravando con el tiempo. Según los analistas de mercado muchas otras tiendas, generalmente negocios familiares, se encuentran bajo esta misma amenaza. La venta directa está perdiendo la batalla contra la venta online.
Muchos de nosotros ya no recordamos lo que es soportar largas colas y atascos al volver a casa. En su lugar ahora puedes hacer la compra cómodamente en tu hogar, con una cerveza en la mano, escuchando música o viendo la tele y con la posibilidad de comparar entre diferentes tiendas a la caza del mejor precio.
Vender en Internet tiene una gran ventaja sobre los negocios locales y es que las ventas están deslocalizadas, se puede vender a cualquier parte del globo. Sin embargo la amenaza de las grandes superficies sigue muy presente. Grandes tiendas online como Amazon, Ebay y grandes marcas como Zara o HM se reparten gran parte del pastel. Tienen mejor infraestructura, mejores canales de distribución y competir es muy complicado.
Para sobrevivir en este espacio no basta con ajustar los precios, esa es una batalla totalmente perdida. Es necesario, más bien diría vital, añadir un valor extra a nuestros productos. Convertir el proceso de compra en algo especial.
Recuerdo hace unos años a mi madre comprando ropa siempre en la misma tienda a pesar de que esta tenía unos precios un poco más altos de lo normal. “Chus” como le solían llamar todo el mundo, no solo era el dueño de la tienda sino también un gran vendedor, conocía a sus clientes y les aconsejaba a la perfección. Esa era la gran ventaja de los pequeños comercios sobre los grandes , el trato casi personalizado que podían ofrecer, convirtiendo la experiencia de comprar en algo más allá de una simple transacción.
En Internet esto no tiene por qué cambiar. A pesar de que el cara a cara es casi imposible en las tiendas virtuales, existen muchas herramientas que permiten generar un diálogo cercano con el cliente. Hablamos pues de redes sociales, teléfono, chat y así un largo etcétera.
El contacto directo con el consumidor no hará que puedas competir contra Amazon, pero seguramente decantará muchas ventas a tu favor, y tal como están las cosas, eso es algo que no podemos dejar pasar.
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Vender en interenet no es una panacea, no lo creo… las grandes cuentas e-commerce entienden que deben de complementarse con tiendas físicas donde exponer sus productos para poderlos tocar…
Los valores añadidos a un comercio no solo resultan de su escaparate con un e-commerce, también existen fórmulas donde los propios CRM del comercio pueden ser aprovechados por todos los participantes del mercado… y esas formulas que innovan son las que a la larga pueden hacer que generemos mercado local… que es el que realmente mueve la economía. gracias.